¿QUÉ HACE NUESTRO CUERPO MIENTRAS DORMIMOS?
top of page

¿QUÉ HACE NUESTRO CUERPO MIENTRAS DORMIMOS?


Seguro que en más de una ocasión habéis oído lo importante que es el descanso para estar sanos física y psicológicamente. Pero, sabéis qué es lo que hace nuestro cuerpo cuando nos quedamos dormidos? Aunque a veces pensamos que todo se para por completo, esto no es así. Veréis, podemos clasificar las fases del sueño en dos categorías.



La NREM y la REM. Estas siglas significan rapid eye movement, movimiento rápido de ojos, y la N es de no. A su vez, dividimos nuestro sueño en ciclos de 90 minutos, en los que se van alternando fases NREM y REM. Cada noche, más o menos, existen cinco ciclos.

Dentro de la categoría NREM, tenemos primero la fase inicial del sueño, que puede durar entre cinco y diez minutos. Aquí es muy fácil despertarse. Nuestros músculos se relajan casi por completo y nuestra actividad cerebral disminuye. Justo después, en la segunda etapa, la temperatura corporal y el ritmo cardíaco disminuyen. Nuestro cuerpo se está preparando para pasar a un sueño profundo, por eso también sigue bajando nuestra actividad cerebral y muscular.

En la tercera y cuarta etapa estamos ya en sueño profundo. Nuestro cuerpo aprovecha que es más difícil que nos despertemos para reparar los tejidos, construir los músculos y huesos y fortalecer nuestro sistema inmunitario. Así que es fundamental para luchar contra los virus que nos atacan.



En esta fase es cuando las personas pueden hablar o incluso caminar dormidas. Y cuando llevamos más o menos 90 minutos durmiendo llega la fase REM.

Aquí es donde se producen los sueños, nuestra actividad cerebral es tan alta que a veces sobrepasa a la de cuando estamos despiertos. Pero no ocurre lo mismo con nuestro cuerpo, a pesar de que los ojos si se mueven, los músculos están totalmente paralizados. La respiración y el ritmo cardíaco también se aceleran. Según va pasando la noche, las fases REM duran más. Durante esta fase también se equilibran las hormonas del hambre, la leptina y la ghrelina.

La primera hace que no tengamos hambre, y la segunda todo lo contrario. Por eso si no dormimos bien, nuestro apetito puede cambiar. Durante el sueño también liberamos estrés. Y lo mismo con nuestra piel, se regeneran un montón de células.



En definitiva, somos una máquina que necesita descanso.

Es muy importante para nuestra salud, tanto física como mental.

Dormir es el mejor antídoto para encontrarnos fuertes y sanos.

bottom of page